Columna de Opinión Subsecretario Telecomunicaciones: 5G, mucho más que avances en telecomunicaciones

Por Claudio Araya, Subsecretario de Telecomunicaciones

Por primera vez, las series estadísticas de Subtel sobre el sector nos entrega datos
concretos sobre la irrupción de la nueva red 5G en nuestro país: sólo en cuatro meses
registró el total de conexiones que el 4G tuvo en sus primeros 12 meses, con más de 545
mil dispositivos utilizando esta tecnología (primer cuatrimestre del año).

Aunque a abril de 2022 representaba sólo un 0,7% del tráfico móvil total, el tráfico de esta
red de quinta generación ha sido explosivo, dando luces sobre varias cosas: los usuarios se
suben cada vez más rápido a las nuevas tecnologías; el 2G y el 3G van en retirada, y que
estamos en medio de una revolución tecnológica con 26,3 millones de abonados a la
telefonía móvil, dentro de un universo de 59 millones de servicios de telecomunicaciones
y algo menos de 20 millones de habitantes.

Y es que la pandemia nos demostró que tener conectividad para el día a día dejó de ser un
lujo o entretención. Ahora es, simplemente, un requisito esencial para desarrollar
nuestras actividades en sus distintas dimensiones.

Volviendo al 5G, cuyo despliegue empezó en diciembre del año pasado, se trata de un
cambio tecnológico que viene a abrirnos puertas y a entregarnos muchas posibilidades de
mejorar nuestra calidad de vida.

En todos los lugares que visitamos nos preguntan, ¿para qué nos servirá el 5G?. En primer
lugar, es importante señalar que esta red es mucho más que un aumento de velocidad a
nivel de usuario. Es una tecnología “habilitante”, que incidirá positivamente en los
sectores productivos y en los servicios que el país entrega a sus habitantes; será un
impulso que las micro, pequeñas y medianas empresas y startups puedan seguir
desarrollándose e innovando, gracias a su efecto «transformacional» al permitir la
digitalización de distintos procesos como la robótica, los vehículos autónomos, las
ciudades inteligentes, la detección de enfermedades, cambio climático, entre otros.

Además, asociado al despliegue del 5G se ha generado la obligación para que, por primera
vez, 366 localidades tengan Internet móvil de alta velocidad, permitiendo que miles de
personas puedan integrarse a la sociedad digital con todos sus beneficios.

199 hospitales y 358 postas rurales de Chile estarán bajo la cobertura de la nueva red,
mejorando ampliamente el desarrollo de la telemedicina, la realización de exámenes y
diagnósticos a distancia, y el intercambio de grandes volúmenes de información entre
especialistas sin importar la localidad donde estén. Todo ello, de gran importancia para

que aquellas personas que hoy recorren cientos de kilómetros para una consulta médica,
puedan acceder a ella desde sus hogares o desde su consultorio más cercano.

Pero el camino es largo y debe concretarse dentro de los plazos establecidos. Porque la
implementación del 5G es mucho más que avances en materia de telecomunicaciones. Es
esencial para transformar digitalmente al territorio. Permitirá dar cobertura al 90% del
territorio poblacional de nuestro país, conectar a zonas urbanas y rurales que aún no
cuentan con conectividad, y abrirá posibilidades mucho más potentes que las que hoy
conocemos gracias al 4G. En resumen, es un elemento fundamental, junto al despliegue
de fibra óptica en todo el país, para digitalizar Chile.

Es un impacto directo y real en la vida de todos y todas. Y, como Gobierno, seguiremos
trabajando para avanzar, con más y mejor conectividad, hacia una brecha digital cero. Ése
es nuestro gran objetivo. Porque queremos que, al final del día, si alguien no se conecta,
sea porque no quiera, no porque no pueda.