Desafíos de Innovación Abierta: fomentado la inteligencia colectiva

OpenBeauchef brinda una oportunidad para que los estudiantes de la Universidad de Chile hagan frente a problemas reales y con participación activa, lo que les da la oportunidad de acceder a modelos de aprendizaje innovadores que, además, inspiran para aportar a la sociedad en su conjunto.

Paulina Concha, directora Laboratorio de Innovación y Emprendimiento de OpenBeauchef.

Según la Real Academia de la Lengua Española, innovar se define como “mudar o alterar algo, introduciendo novedades”. El equipo de OpenBeauchef, centro de innovación y emprendimiento de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, consciente de su importancia en los diferentes retos que enfrentan las sociedades, en especial, la chilena, consolida su línea de desafíos.

Esto no es nuevo, existen registros de este tipo de experiencias desde el Siglo XVIII, donde se ponía aprueba el ingenio del ser humano. Un ejemplo de ello, Napoleón premiando a quien fuera capaz de preservar mejor la comida.

En OpenBeauchef, a la fecha, se han liderado diferentes iniciativas en esta línea como el Desafío de Alimentación Saludable para adultos mayores junto a Agrosuper y otros tantos que están en carpeta en líneas tan diversas como Inteligencia Artificial.

Un trabajo que nos relatan, por un lado, desde el Laboratorio de Innovación y Emprendimiento, OpenLab, y, por otro, el área de Aceleración.

Paulina Concha, director de OpenLab, señala que “estamos viviendo en un mundo VUCA, volátil, incierto, complejo y ambiguo, donde surgen desafíos grandes, pequeños, globales a corto y largo plazo. La forma en que responderemos y enfrentaremos estos desafíos determinara nuestro futuro. Sin embargo, el ritmo frenético de la vida académica, familiar y comunitaria, no nos brinda el tiempo para integrar estos desafíos en un aprendizaje significativo, conectado con lo real y concreto, donde podamos considerar diferentes perspectivas y elaborar soluciones bien pensadas”.

A lo anterior, agrega que “la educación no produce las personas reflexivas, creativas y seguras de sí mismas que la sociedad necesita con urgencia, que sepan analizar la información,  generar nuevas ideas y ayudar a ponerlas en práctica, comunicarse con claridad y trabajar con otras personas, son las llamadas competencias del siglo 21, las que se focalizan en  la innovación, la creatividad, el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la comunicación y la colaboración, las cuales son esenciales para preparar a nuestros estudiantes”.

Es así como en OpenLab surge como propuesta el Programa de Innovación Abierta basado en desafíos de innovación, donde los participantes abordan problemáticas del mundo real.

Los desafíos son levantados por OpenLab a través de una prospección estratégica, lo cual permite la vinculación permanente con el medio, ya sean organizaciones públicas y/o privadas las cuáles a través de un trabajo colaborativo permite que los estudiantes desarrollen un proceso de innovación en conjunto con expertos de la organización en cuestión, con el objeto de que los estudiantes entiendan a cabalidad el problema, el contexto, el usuario y puedan hacer las validaciones correspondientes.

“La naturaleza interdisciplinaria del programa, donde participan estudiantes de todas las carreras de la universidad, académicos, e incluso profesionales de disciplinas acorde al ámbito del desafío, genera una colaboración radical de los participantes con el objeto de encontrar ideas que no son obvias y que solo surgen desde las distintas perspectivas que brindan los propios conocimientos disciplinares”, detalla Concha.

Mejores soluciones

Francisco Rojas, ingeniero a cargo de los desafíos en el área de Aceleración, profundiza en este tipo de apuestas, explicando que se basa en el concepto de inteligencia colectiva, donde la interacción entre participantes, sumado a la diversidad de conocimiento, multidisciplinas, talento y puntos de vista, permite aumentar las posibilidades de resolución innovadora.  

“El área de Aceleración ya tiene prácticamente 6 años de experiencia apoyando el desarrollo de iniciativas de emprendimiento de base científico-tecnológica, es parte de su “core”.   Y bajo la convicción de que el desarrollo de este tipo de iniciativas serán las que mayor impacto tengan en el tan anhelado desarrollo del país, y que la innovación requiere en sí misma la adopción de estas soluciones por parte de la sociedad, la vinculación con instituciones públicas y empresas es fundamental para lograr ese objetivo”, plantea.   

En el caso de los equipos que resultan ganadores en cada convocatoria de los desafíos, pasan a ser parte del portafolio de emprendimientos de OpenBeauchef y son acompañados en diferentes aspectos durante su proceso.

Referentes internacionales

Para llevar adelante estas propuestas han mirado las mejores experiencias internacionales, que les han servido para fortalecer y nutrir su trabajo.

En el caso de OpenLab, el referente es la Universidad de Stanford, donde su directora tuvo la oportunidad de estudiar y participar de varios programas de innovación y emprendimiento.

“Hemos incorporado experiencias muy significativas en conexión con el mundo real llevadas a cabo principalmente en el D.School de la universidad, donde sus estudiantes levantan problemáticas no solo de sus propias comunidades sino también en comunidades internacionales, son agentes de cambio que buscan hacer de este mundo un mejor lugar para vivir, eso es lo que hemos tratado de replicar en todos estos años a través de Programa de Innovación Abierta”, sentencia Concha.

Por su parte, Francisco Rojas, rescata al Massachusetts Institute of Technology, MIT, institución estadounidense que ha liderado en innovación tecnológica y la creación de nuevas metodologías para impulsarla. 

“La excelencia técnica en conjunto con el fomento de una cultura abierta para adelantarse y enfrentar el cambio, y declarar la innovación como un valor central, les ha permitido posicionarse como un referente a nivel mundial”, comenta Rojas.

Otro caso para destacar es Cambridge Science Park, que ha generado un polo tecnológico reconocido a nivel mundial.  Congrega a iniciativas de emprendimiento de la propia universidad y las vincula con empresas que buscan acceso al talento de sus graduados e investigadores.

Por Valeria Osorio Ureta, Comunicaciones OpenBeauchef

Valeria.osoriou@uchile.cl