El mineral que podría darle a Chile energía necesaria para engrosar su billetera

LUN/domingo 7 de febrero de 2016/Banyeliz Muñoz A.

Expertos debaten sobre el potencial del llamado «petróleo blanco», cuyo consumo en el mundo se duplicaría para el 2020.

Chile es uno de los países con mayores reservas de litio y uno de los principales productores a escala global. Mucho se ha hablado sobre su potencial. De hecho, algunos expertos lo consideran como el petróleo blanco del futuro, dada sus propiedades especiales en la conducción del calor y la electricidad. Su demanda ha aumentado considerablemente y se cree que lo seguirá haciendo en los próximos años. De ahí el propósito de La Moneda de impulsar una nueva política nacional, donde Chile se encargue de elaborar más investigación y logre dar mayor valor agregado a este mineral, calificado como “estratégico”.

Eduardo Bitran, vicepresidente ejecutivo de Corfo, asegura que nuestro país es el productor más competitivo, con los costos más bajos y posee un poco menos del 40% de la oferta mundial. “El litio ayudará a diversificar la matriz nacional y aportará valor agregado a nuestras exportaciones. Se proyecta un fuerte aumento de la demanda mundial, por razones ambientales y el desarrollo de la electro-motricidad. Hay conciencia que las emisiones de fuentes móviles y fijas deben bajar, junto con favorecer el transporte eléctrico y la energía solar, lo que aumenta el uso de cobre y litio”, precisa.

¿Energía del futuro?

Manuel Viera, director de la Escuela de Minas de la UDLA, gerente general de Metaproject y ex director de Enami, asegura que su potencial también radica en la generación de energía nuclear. “Cuando se acabe el petróleo como fuente de energía, la energía nuclear -basada en litio- será una nueva fuente más amigable con el medio ambiente”.

Concuerda Guillermo Chong, geólogo y académico de la UCN, quien confirma que el litio es considerado el combustible del futuro. “Sin embargo, está a décadas de su realización y sería entonces cuando aumentaría su demanda. La aplicación más importante son baterías y pilas que contienen litio. Son más duraderas, confiables y capaces de desarrollar más potencia que las convencionales. Se considera que éstas serán las que se usarán en los autos eléctricos, reemplazando a los motores tradicionales. Esas tecnologías y aplicaciones se acercan a una realidad en plazos razonables”, aclara.

 

Por su parte, Jaime Alée, gerente Innovación de OpenBeauchef y ex director del Centro Innovación del Litio, de la U. de Chile, dice que su potencial está siendo exagerado. “Es clave para las baterías de litio. Pero es muy abundante en la tierra, hay reservas para centenas de años y es muy barato: menos del 1% de la venta de cobre para Chile. Es una materia prima utilizada demagógicamente. Se cuenta una parte de la verdad y se crean ilusiones falsas. El litio es insignificante y será insignificante frente al cobre”, enfatiza.

 

Desafíos al 2030

Viera revela que el litio representa exportaciones por alrededor de US$305 millones FOB, lo que corresponde solo a un 0,4% del total de los envíos nacionales y un 0,6% de las exportaciones mineras totales, en comparación con el cobre que exporta casi US$ 50.000 millones. “Parece insignificante, pero: ¿qué pasaría si el grafeno reemplaza al cobre? Por eso el litio presenta un mayor potencial de crecimiento futuro, por los mayores usos que tiene. Chile tiene la obligación de preparase: deberá crear centros de investigación, idear políticas públicas agresivas y competitivas, desarrollar industrias de bienes de capital alrededor del litio, conformar un clúster del litio en la zona norte que tiene mejores ventajas competitivas que otros países. Por eso, primero debemos creer y luego generar una estrategia de negocios como política de Estado. Se proyecta que el consumo global de litio anual se duplique para el 2020. La única forma de oxigenar la economía es industrializar los recursos naturales”.

 

 

Convenio con Rockwood

Corfo es dueña del Salar de Atacama, donde tiene dos contratos vigentes, uno con SQM y otro con Rockwood, multinacional con presencia en Europa, América del Sur y del Norte, Asia y Australia. “Acordamos modificar el contrato con Rockwood para que inviertan entre US$ 400 y 600 millones en los próximos cuatro años, aumenten su producción de Carbonato de Litio (grado de batería) de 24 mil a 70 mil toneladas, desarrollen la tecnología para producir en Chile 5 mil toneladas de Hidróxido de Litio y favorezcan la agregación de valor. Además del mayor pago en beneficio del Estado, Rockwood aportará a las comunidades atacameñas y a la investigación y desarrollo (I+D), para aprovechar a través de un centro tecnológico la singularidad solar y de minerales metálicos y no metálicos del norte de nuestro país”, explicó Eduardo Bitran.