Innovar y emprender con perspectiva de género: Desafíos y oportunidades

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Soluciones más representativas y mejor logradas en el mundo podrían ser una realidad si las instituciones incorporan el enfoque de género. Una propuesta que contribuye y aporta la sostenibilidad de las naciones.

El quinto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) es lograr la igualdad de género, entendiendo que es la base para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible. En el caso de la innovación y el emprendimiento, la incorporación activa de las mujeres permite potenciar la creatividad, el valor agregado y la productividad.

Recientemente, en el marco del Foro Generación Igualdad, organizado por ONU Mujeres, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, dio a conocer la primera Política Nacional de Igualdad de Género en Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

Este documento se circunscribe en cuatro ejes de corto y mediano plazo: primero, niñez inclusiva, protegida y con habilidades para el futuro; segundo, ecosistemas de CTCI inclusivos, transformadores y responsables; tercero, un Estado comprometido con los datos, instrumentos y políticas para la igualdad de género en CTCI; cuarto, Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para resolver las brechas de género en nuestra sociedad.

Hacer frente a las desigualdades

Solsiré Giaverini, ingeniera, presidenta del Comité Consultivo de OpenBeauchef, centro de innovación y emprendimiento de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, fundadora y Directora Ejecutiva de Construyamos Nuestros Sueños, señala que los emprendimientos, empresas e instituciones deben pensar en la sostenibilidad de sus organizaciones en el tiempo, para lo cual no solo deben apuntar a ser sustentables económicamente, sino que también deben contribuir al cuidado del medio ambiente y al desarrollo social, cultural y económico de los territorios y de las personas.

“En este sentido, muchas empresas e instituciones hoy están trabajando en base a los ODS y han estado desarrollando diversas iniciativas internas y externas que contribuyan a estos objetivos. En el caso de la ODS que busca la igualdad entre los géneros, las empresas e instituciones deben avanzar en buscar la paridad de género entre sus colaboradores, en presentar mayor cantidad de mujeres en puestos de liderazgo (gerenciales y directorios) y en eliminar las brechas de salario entre mujeres y hombres en un mismo cargo. Para conseguir esto el Estado debería desarrollar regulaciones y promover políticas de incentivos”, enfatiza.

Por su parte, la Dra. Darinka Radovic, Subdirectora de Investigación de la Dirección de Igualdad y Diversidad de la FCFM, se refiere a cómo incorporar este enfoque en las empresas y organizaciones.

“Las desigualdades de género son una realidad aún presente en nuestra cultura que se expresan de múltiples formas en nuestras organizaciones, instituciones y empresas, desde influencia en las relaciones que se establecen entre las personas, cómo se distribuyen las oportunidades para el desarrollo y brechas efectivas tanto en participación en general, en la toma de decisiones y en salarios”, revela la académica.

En esta línea, manifiesta que las empresas y organizaciones deben hacer suya la responsabilidad de hacer frente a estas desigualdades, revisando cómo en sus formas de funcionar y políticas pueden estar aportando a su mantenimiento o reproducción.

Para la representante de la FCFM la forma de incorporar el enfoque de género en las instituciones involucra aspectos como el autodiagnóstico de inequidades, incluyendo revisión crítica de datos y procesos en funcionamiento; y revisar diferencias en sueldos y acceso a oportunidades de formación y capacitación, puede permitir también avanzar hacia mayor igualdad.

Construir comunidad para la igualdad

En la actualidad, según Giaverini, las principales dificultades que se viven en el país para evitar la discriminación y lograr que impere la igualdad de oportunidades estarían basadas en la cultura del individualismo, la desconfianza, con poca interacción social y desarrollo de comunidad.

“Debemos buscar mecanismos para trabajar en este ámbito, sobre todo ahora que la pandemia ha complicado más el camino. Esto mismo debe trabajarse a nivel institucional, hoy los niveles de confianza en instituciones públicas y privadas y de la política son bajísimos, por lo tanto, el Estado, las empresas y las instituciones de la sociedad deben trabajar en recuperar la confianza de la ciudadanía, siendo instituciones sinceras, responsables y transparentes”, plantea.

Desde la FCFM, la Dra. Radovic expresa que “lo principal es trabajar en desarrollar una cultura inclusiva y abierta, respetuosa de la diversidad, atenta a sus necesidades y capacidades. Para esto se requiere del compromiso de todas las personas que integran la institución, pero principalmente de aquellas en cargos de dirección y toma de decisiones”.

Finalmente, agrega que “en la facultad estamos comprometidos con alcanzar una masa crítica de mujeres, alcanzando el 35% de representación en las distintas etapas de formación, carrera académica, toma de decisiones y áreas de investigación. Otros compromisos se relacionan con la sensibilización de la comunidad, implementación de buenas prácticas laborales, entre otros. Por último, un desafío importante es incluir perspectiva de género en el área específica en la que se desarrolla la empresa o institución”.

Por Comunicaciones de OpenBeauchef

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