Estrella de Neutrones
Es el año 2016: una onda gravitacional proveniente de un colapso de hoyos negros ocurrido hace miles de millones de años golpea la Tierra, nuestro espacio-tiempo es alterado, literalmente, durante menos de un segundo, los habitantes y la Tierra misma son deformados en sus dimensiones espaciales y su tiempo es reconfigurado. Por primera vez esto, predicho por Einstein hace un siglo, fue detectado por un instrumento solo posible en la actualidad. En otro lugar del espacio, una estrella de neutrones de apenas unos 10 kms de radio es rodeada por planetas como el que habitamos, que orbitan este astro oscuro, enano y donde una cucharadita de su material pesaría acá el equivalente a mil Boeing 747, también el fenómeno es ahora observable por instrumentos desarrollados estos últimos 5 años. Hace 10 años se descubrió e identificó el primer planeta en otro sistema solar (exo-planeta). Con las tecnologías espaciales, en apenas 5 años, este año 2016 llegamos a los 4.000.
Lejos de las estrellas, en un lugar de Valparaíso, Chile, quizás hace un mes atrás, una mujer desea saber sobre sus ancestros y potenciales tendencias genéticas y compra en internet un examen completo de su ADN por 100.000 pesos chilenos. Deja una muestra de su saliva en un frasco y lo manda por DHL a la empresa que le enviará los resultados a través de la web en un par de semanas más. Ello le habría costado millones de dólares hace apenas 5 años atrás.
En la actualidad, por estudios fundados en los cambios industriales por venir, el peor trabajo es el de reportero de un periódico y el mejor, el de científico de análisis de datos.
¿Cómo será el año 2025? –piénselo bien, el 2016 en esa fecha es equivalente a recordar el año 2007 hoy– Elizabeth desea ir a la playa el fin de semana, debe elegir entre sus dos alternativas de traslado preferidas. Escoge su UAV autónomo (drone personal a escala humana). Está en su patio, se sube y aprieta “favorite”, casa en playa, se relaja. El drone eléctrico se eleva y silenciosamente la lleva a su destino en menos de 1 hora, ella se queda dormida y despierta sorprendida justo cuando el drone, al que llama “Clara”, como se identifica su asistente verbal, le avisa que “estamos llegando”. Mientras, en Santiago, miles de pequeños (y algunos no tanto) autos sin conductor llevan a sus pasajeros que van conversando o viendo las noticias en la TV del vehículo. Hay más: se decreta el día “Z” en Inglaterra, y posiblemente ya lo había establecido Noruega y Holanda 2 años antes; la medida prohíbe la circulación de autos con combustión interna: es el fin del combustible fósil.
Pero podría ser que en el Chile industrial el escenario no sea tan diferente al actual. Trasladémonos a 2025: el país anuncia sus cifras de exportación de cobre, el metal está a US$ 5 la libra el clase ultra G (ultra Green, sin huella de carbono) y apenas a US$ 1 la libra el clase “U” de unclear, sin restricciones de huella, del cual proveemos el 70% de su producción. Esta norma de categorías con fuertes penalidades económicas, fue puesta en operación en todo el mundo el año 2022. Otra realidad es que Chile se mantiene entre los 20 principales productores de litio del planeta. Ocupa el lugar 19 y la producción aún no supera los US$ mil millones/año. Igualmente se anuncia en las noticias que se cumple ya una década sin que se instale una planta térmica de energía en la Tierra.
La increíble observación del mundo en que vivimos hoy, no ayer, y la muy posible realidad del año 2025, nos debiera llevar a una perspectiva distinta. La mayoría de los lectores estará vivo en ese entonces y será testigo de todo aquello.
En Chile conversamos de la innovación como el desarrollo de apps, modelos de negocio, redes sociales, impresión 3D, automatización de un proceso, modelos de educación, etc. No parecemos tener conciencia que estamos hablando del pasado, de lo que ya fue.
¿No les da la impresión que miramos el futuro por el lente retrovisor?
Cuando en OPENBEAUCHEF expresamos nuestro “sueño” de construir un Google o un Nokia en Chile, nos referimos a una industria que no ha sido concebida aún. Podemos resignarnos a que será imposible, lamentarnos por la falta de recursos y de capital humano experimentado, podemos intentarlo con rigor y decisión en algunos temas donde eventualmente podamos hacerlo, responsablemente, pero no deberíamos creernos el cuento ni felicitarnos por nuestro frágil ecosistema de innovación y emprendimiento y confundir los deseos con realidad, como se podría interpretar en los medios hoy día.
Realidad tan lejana y surrealista como quizás la sintieron al leer el primer párrafo de esta columna.
Jaime Alée
OPENBEAUCHEF.cl
FCFM- Universidad de Chile
Si desean profundizar en la información usada, exploren los siguientes links:
http://scitation.aip.org/content/aip/magazine/physicstoday/news/10.1063/PT.5.7276
http://www.nationalgeographic.es/ciencia/espacio/estrellas-neutrones
https://www.23andme.com/en-int/
http://www.careercast.com/2016-jobs-rated-infographic
https://www.youtube.com/watch?v=i_vyC9HdDhA
http://www.cochesinconductor.com/
http://www.eiuc.cl/alemania-solo-autos-electricos-para-2030
http://www.emissions-euets.com/mifid2-mifir