- En mayo o junio lanzarán oficialmente la firma Photio junto a sus nuevas aplicaciones para diferentes materiales y superficies, mientras siguen acumulando reconocimientos por su aporte al cuidado del medio ambiente por su innovación que replica la fotosíntesis de las plantas y captura gases contaminantes.

Un metro cuadrado coloreado con pintura a la que se haya añadido Photio, aditivo para diferentes materiales y superficies desarrollado en Chile, equivale a dos árboles descontaminando el ambiente. Así de concreto y relevante es el aporte que genera esta nanotecnología creada por egresados de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas.
Con el apoyo de la Casa de Bello, a través de OpenBeauchef, centro de innovación y emprendimiento de la FCFM, el equipo conformado por Matías Moya, ingeniero Civil en Minas y Magíster en Metalurgia Extractiva; Constanza Escobar, Ingeniera Civil Química; y Jaime Rovegno, Ingeniero Civil en Minas, hoy centran sus esfuerzos en la expansión y posicionamiento de la startup.
A comienzos de año ganaron la última versión de Santander X y también fueron reconocidos en la categoría “Acción por el clima” en los Premios Iniciativas Sustentables 2021 del HUB Sustentabilidad de LT-PULSO.
A fines de marzo, fueron uno de los equipos ganadores del 6° Concurso Nacional Desafío Emprendedor Banco de Chile, lo que les permitirá lanzar la marca oficialmente entre mayo y junio del presente año, donde se podrán conocer también las nuevas aplicaciones de esta nanotecnología.
Recientemente, visitaron OpenBeauchef en el ciclo de charlas “Ideas que transforman el mundo”, donde Moya habló de los orígenes de la firma, agregando que todo partió a través de un problema presente en el mundo minero: la polución en los túneles.
De ahí en adelante, solo prueba y error hasta dar con Photio, nanotecnología que replica el proceso de fotosíntesis de las plantas.
“Pasaron dos años desde ese primer encuentro y comenzamos a experimentar, mientras seguíamos en nuestros trabajos como ingenieros. Queríamos dar la oportunidad a la personas de respirar aire puro independiente de donde estén”, detalla el ingeniero.
Imitar a los árboles
Su idea no es casualidad, sino que tiene bases científicas. Existen antecedentes de que más de un 80% de la población que reside en zonas urbanas está expuesta a la contaminación, superando los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud. Su presencia se asocia con enfermedades al corazón, cáncer, accidentes cerebrovasculares y demencia.
¿Qué rol juegan los árboles en esta problemática? Se sabe que las florestas pueden extraer contaminantes, por ejemplo, al incorporar gases y contaminantes a través de las estomas en sus hojas o capturar partículas en la superficie de sus hojas, además de evaporar agua, reduciendo la temperatura del aire.
Estos antecedentes, provienen de los estudios del científico David Nowak del Servicio Forestal de Estados Unidos en Siracusa, en el estado de Nueva York.
De ahí la importancia de esta innovación desarrollada en la Casa de Bello, que ha tenido la capacidad de desarrollar una nanotecnología que aplicada a diferentes materiales y superficies puede tener un rol purificador del aire.
Sin embargo, este proceso no ha estado exento de desafíos. Desde conseguir financiamiento hasta dar a conocer lo que hacen para un mundo que no es experto en nanotecnología ni en procesos químicos.
“Nos dimos cuenta que es extremadamente complejo explicar la tecnología y encontramos en el arte una herramienta de comunicación súper potente, creamos verdaderos pulmones al aire libre junto a Lira Arte Público”, relata.
Parte de este trabajo colaborativo se puede apreciar en la Plaza de Todas en el Centro Cultural Gabriela Mistral, GAM, o en el circuito “Abrir Fronteras”, para activar el arte en los barrios de Providencia.
Por Valeria Osorio, Comunicaciones Open Beauchef