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- El joven emprendedor, alumni de Beauchef, se refiere a su rol como emprendedor, los reconocimientos que ha recibido junto a su equipo por Lazarillo y también habla de la responsabilidad que tenemos como sociedad de disminuir las barreras para transformarnos en una comunidad más inclusiva.
El 2015 René Espinoza se transformó en Ingeniero Civil Eléctrico de la Universidad de Chile y hoy es reconocido a nivel nacional e internacional por liderar Lazarillo, una aplicación que ha permitido transformar la vida de muchas personas en el mundo gracias a su propuesta inclusiva.
La iniciativa surgió mientras como estudiante universitario se encontraba trabajando en el Centro de Estudios de Trastornos del Movimiento Humano (CETRAM), donde pudo conocer diferentes especialistas y realidades que le permitieron trazar las primeras líneas sobre este proyecto que, desde sus inicios, contó con el apoyo de OpenBeauchef, plataforma de innovación y emprendimiento de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.
Hace un año Lazarillo fue reconocido por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) como uno de los mejores emprendimientos del continente del año 2019.
Luego vino la pandemia global y, a pesar de las dificultades que este escenario ha traído consigo, como equipo siguieron adelante y este año esperan abrirse camino en Estados Unidos con mayor fuerza.
Desde el extranjero conversa con nuestro equipo de diferentes temas y del futuro del proyecto.
- ¿Cómo surge el interés por transformarte en un emprendedor de base científica-tecnológica?
Siguiendo la visión que tenía, porque mientras estudiaba trabajaba con CETRAM y lo que estaba haciendo era trabajar con distintos especialistas y doctores para hacer tecnologías que permitieran no mejorar la enfermedad, pero si la calidad de vida las personas.
Y te das cuenta por qué lo que funciona en un laboratorio, a veces, en la vida real no funciona.
- En retrospectiva, ¿pensaste alguna vez que darías vida a un startup que, además, se transformaría en una herramienta de integración laboral y social? ¿Cuáles han sido los mayores aprendizajes que has tenido tanto en lo profesional como en lo humano?
Mi objetivo no era ser emprendedor sino solucionar un problema. Cuando decidí formar Lazarrillo pensé que si no funcionaba al menos aprendería algo.
Siento que no hemos cambiado el mundo, pero hemos cambiado la vida de varias personas y eso ya me trae satisfacción, por todo el esfuerzo que significó emprender.
Mirando hacia atrás creo que no tenía la percepción de lo que podía llegar a ser. Me preocupaba más no arrepentirme de nunca haber probado si podía hacer algo para cambiarle la vida alguien.
- Ha pasado un año desde que el MIT eligió a Lazarillo como uno de los 35 desarrollos más importantes de Latinoamérica creados por menores de 35 años. ¿Fue un aliciente para su proceso de internacionalización?
Siento que desde antes veníamos con ese proceso gracias a un programa de la Embajada de Estados Unidos, lo que fue un despegue de visión para mí porque estuve un mes en Estados Unidos trabajando con alguien del área y me demostró que podíamos hacerlo.
Lo del MIT fue un validador importante, porque es una universidad super reconocida. Entonces cuando yo pongo el logo del MIT, dice que no estoy mintiendo y que una institución reconocida a nivel mundial la avala y que es un emprendimiento social de alto impacto.
También fuiste destacado dentro de los 100 Líderes Jóvenes 2020, Ranking publicado por revista Sábado de El Mercurio. ¿Cómo tomas este reconocimiento?
La verdad no lo esperaba, no hago las cosas para generar estos reconocimientos. Me interesa mucho más el reconocimiento del equipo y de lo que estamos haciendo, obviamente, si me eligen por el trabajo que está haciendo Lazarillo genial.
- ¿Cuánto crees que ha influido en todo este proceso de visibilizar tu trabajo el sello de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile?
OpenBeauchef me ha dado bastante apoyo, lanzamos Lazarillo en el edificio de Beauchef 851.
Aunque creo que el mayor valor es lo que está haciendo OpenBeauchef, que ha conectado mentores que te pueden capacitar para emprender. Al final, no existe un curso para emprender, se puede hacer, pero son simulaciones y no es lo mismo que estar emprendiendo, donde lo que se está haciendo significa el sueldo de personas que están velando por el proyecto y dando todo de sí.
- La pandemia adelantó el proceso de digitalización, tanto en el país como en el continente. Un escenario que permitirá un auge de nuevos productos tecnológicos, ¿cuál consideras que será el mayor desafío ante este escenario de producción permanente?
Lo que creo que hay que entender bien es cuál es la realidad de las personas con la pandemia, que indica que es mejor no salir de la casa si me puedo evitar eso, porque obviamente hay un mayor riesgo, pero también hay un tema que la gente ya no quiere estar en la casa.
Lo que va a pasar con la pandemia es que se van a evitar algunas cosas que antes se hacían por protocolo, por ejemplo, reuniones presenciales.
Aunque la video llamada no es todo, también hay que pensar cómo la comunicación y las clases son más inclusivas, porque es fácil creer que porque está digital una persona puede acceder y eso no necesariamente es así.
Que esto sea online genera nuevas oportunidades, pero también nuevas barreras y ahí está desde donde tenemos que aportar como comunidad, porque al final todos somos ciudadanos, todos somos parte de este mundo.
- En esta línea, ¿cuáles son las proyecciones que tiene Lazarillo para el 2021?
Este año estamos enfocados en crecer en Estados Unidos y consolidar ciertas cosas en Latinoamérica con nuevos aliados y hacer una ronda de inversión para potenciar ese crecimiento.
Por comunicaciones OpenBeauchef
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