Aspectos como determinar el modelo de negocio y comercialización, definir claramente el servicio o necesidad que se está atendiendo, elegir qué tipo de sociedad es la más apropiada para su negocio son determinantes para las startups de base científico tecnológica, sin embargo –en las últimas décadas– el proceso de levantar fondos ha ido ganando protagonismo más allá de lo meramente financiero.
“Uno de los factores diferenciadores de una red ángel, en relación a otras fórmulas para levantar fondos, es el smart money que pueden traspasar solo personas como las y los inversionistas a los emprendedores”, apunta Patricio Pizarro, Gerente General de la recién creada Red de Inversión Beauchef.
De acuerdo a Financing High Growth Firms: The Role of Angel Investors. (OECD Publishing, 2011), el smart money se traduce en una contribución en experiencias y en redes de contacto, elementos claves para las startups, especialmente en las etapas semilla y en la etapa de escalamiento.
En la práctica, así también lo asegura René Espinoza, cofundador de Lazarillo, startup surgida desde la FCFM de la Universidad de Chile, fundamentada en una aplicación que orienta a las personas con discapacidad visual a través de mensajes de voz en su recorrido por la ciudad, aumentando significativamente sus niveles de autonomía. “Más allá de la inversión económica, es super útil si el inversionista tiene contactos que puedan apoyar a Lazarillo con conexiones a mercados como hospitales, retails, centros comerciales, bancos y organizaciones públicas, entre otros. Por ejemplo, tenemos el caso de un inversionista que nos ha ayudado a abrir dos conexiones, una con un retail en Chile y otra con una cadena de hospitales en el Perú”.
En el mismo sentido, Myriam Gómez, alumni de la FCFM, directora de empresas e inversionista de la Red de Inversión Beauchef, plantea: “Es muy positivo que la facultad esté incentivando la participación de sus egresados y egresadas, pues es un capital muy importante de talento, conocimiento y networking, ya que pueden realizar un gran aporte desde sus experiencias empresariales, laborales y de vida, compartiendo sus lecciones tanto de éxito como fracasos”. Añade, además: “Fortalecer y gestionar la red de contactos y entregar una mirada internacional que va mucho más allá de las fronteras de Chile, puede ser crucial para el éxito de una startup”.
Finalmente Pablo Farah, cofundador de Airly, sistema inteligente de gestión y monitoreo de la calidad del aire, también surgido desde las aulas de Beauchef, enfatiza en el concepto de smart money, agregando. “En definitiva, junto con el capital, cuando el o la inversionista coloca toda su experiencia y conocimientos a disposición del equipo emprendedor se maximizan las opciones de éxito de un proyecto. Es como un mentor o asesor clásico, pero potenciado por 10, ya que se tienen intereses alineados en un mismo objetivo.

La Red de Inversión Beauchef es un nuevo esfuerzo de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile por fortalecer las capacidades y el ecosistema de innovación, tanto dentro de la universidad como hacia el país.
Surge y se apalanca desde OpenBeauchef, en especial en su área de aceleración, encontrando ahí el conocimiento y las competencias para depurar el riesgo de las startups en etapas tempranas, es de esta manera, como desde la Facultad se ha dado apoyo a más de 200 iniciativas (empresas, startups, spin off), entre ellas Wizz, Simpliroute y Lazarillo.
En este contexto de ciencia y desarrollo, donde convergen los 13 programas de pregrado, 24 programas de postgrado, junto a los 11 centros de investigación y 90 laboratorios con fines docentes e investigativos, se ha desarrollado la búsqueda de innovación y de transferencia científico-tecnológica hacia las ideas de negocio y el emprendimiento.
Sumado a lo anterior, el vínculo y colaboración con la red de alumni Beauchef, de variada expertise en distintas industrias, ha dado la oportunidad de entregar capital inteligente a startups deep tech como las que esperamos apoyar desde la Red de Inversión.
Por Natalia Barrientos, Comunicaciones RIB