Palitos comestibles de factura nacional pronto estarán en el mercado chileno

2022 parece ser el año donde Paleatos dará el salto al mercado de los alimentos. La propuesta para palitos de sushi comestibles y con sabores será una alternativa en un escenario con nuevas normativas para aportar en el cuidado del planeta.

Una industria gastronómica más amable con el medio ambiente es posible, en especial, desde la entrada en vigor de la Ley de plásticos de un solo uso. La normativa pone como plazo fatal agosto de 2024 para prohibir el uso de estos materiales en los locales y de cualquiera insumo que no sea reutilizable.

Un escenario que significa una oportunidad para un equipo de emprendedores que decidió innovar en medio de la pandemia: Paleatos, una apuesta local para desarrollar palitos de sushi comestibles.

Cuentan con el apoyo de Corfo a través de Semilla Inicia, lo que les ha permitido realizar un testeo de sus dos recetas, para ver la aceptación del público y recoger sus impresiones.

“Actualmente, en Paleatos estamos trabajando con una doctora en alimentos, María Salomé Mariotti de la Universidad Finis Terrae, con la que trabajamos en dos prototipos, cambiamos algunos parámetros de la receta y hace poco hicimos un testeo con 30 personas, para saber cuál de las dos propuestas es la mejor”, detalla Eytan Gottlieb, CEO de la empresa

Con estos antecedentes el equipo decidirá si ya es el momento de salir al mercado, para lo cual también están definiendo cuál será el packaging, que para ir en la línea de su propuesta será biocompostable.

Nuevas normas, nuevos productos

Sobre la implementación de las nuevas leyes (REP y plásticos de un solo uso) en este rubro, Gottlieb plantea que “hemos visto que el mundo de la gastronomía ha sido reacio a implementar las nuevas leyes que han salido. Estas leyes que han salido últimamente deberían hacer un cambio, en especial, en las empresas que se están creando”.

Confían en que este 2022 sea el año decisivo para ellos, pudiendo llevar su propuesta del laboratorio al mercado, además, de encontrar el apoyo necesario para levantar capital para enfrentar las siguientes fases.

Finalmente, señala que: “Estamos muy agradecidos de la Universidad de Chile, en especial, del FabLab por todo el apoyo prestado, en especial, en contexto de pandemia, porque recibimos mucha asesoría y apoyo, sobre todo al inicio de nuestro proyecto”.

Por Valeria Osorio