[:es]27 estudiantes adquirieron herramientas para la detección de oportunidades a partir del reconocimiento de problemas que afectan al usuario en el ámbito de la salud pública y privada.
El Laboratorio de Innovación y Emprendimiento OpenLab, realizó su primer programa de formación del semestre 2018, con la participación de estudiantes de pregrado y postgrado de la Universidad de Chile, quienes acudieron a sesiones semanales durante el mes de mayo y junio. El taller fue dictado por el experto en Gestión de la Innovación y Creatividad, Felipe Combariza y el diseñador industrial y máster en Innovación, Francisco Veliz.
«Hemos visto que los estudiantes asimilan muy bien ámbitos o temas que están muy orientados a la parte social. Por eso decidimos trabajar en Salud y creo que no nos equivocamos, porque las personas que llegaron en este primer ciclo cumplieron nuestras expectativas, que era formar grupos multidisciplinarios» cuenta Felipe Combariza.
Entre las soluciones presentadas por los estudiantes, se destaca KeepGoodApp, una aplicación enfocada en estimar el riesgo de cáncer del usuario, mientras que Más Salud propone crear una plataforma digital donde el paciente tenga acceso a su historial médico. La problemática de la conectividad en salud también fue abordada con el proyecto Transporta Salud, quienes apostaron por una app tipo Uber donde las personas que vivan en sectores rurales puedan compartir sus trayectos a centros médicos.
En tanto que la salud dental se hizo presente con EquiSmile, una solución para que familias de escasos recursos accedan a servicios odontológicos mediante una plataforma web que conecte a estudiantes de último año de odontología con los usuarios. «Creemos que es una buena opción para que la gente pueda obtener sus tratamientos, y al mismo tiempo, ayudaría a descongestionar los servicios públicos», explica Macarena Fuentealba, estudiante de Ingeniería Mecánica.
Y por último, otro grupo de estudiantes se enfocó en mejorar la adherencia de pacientes EPO a rehabilitación pulmonar, con una aplicación llamada ePOC, en la cual el kinesiólogo lleva la terapia al usuario.
Metodologías de innovación y creatividad
El programa OL Salud fue un curso formativo que contó con 7 sesiones, donde el principal objetivo era capacitar a los estudiantes con métodos de innovación y creatividad, para dar respuesta a las necesidades de las personas en contextos complejos.
«Hay distintas maneras de abordar la innovación y nosotros nos quisimos enfocar desde la perspectiva del diseño, donde lo importante es conocer a fondo el problema y al usuario», explica Francisco Veliz, diseñador industrial y experto en innovación. Su colega en este taller, Felipe Combariza, agrega que «lo que hicimos fue tomar los principales hitos que tiene un proceso de innovación desde el diseño. Vas a ver que está conformado por 7 ámbitos. El primero fue definir el problema y nos decidimos por la interoperabilidad».
En las siguientes sesiones los estudiantes recibieron formación para explorar al usuario y su entorno. Además, tuvieron la posibilidad de salir a terreno a entrevistar y observar contextos. «Tuvimos una sesión donde los participantes nos contaron los resultados de la visita a terreno e invitamos a Loraine Cisternas, que trabaja en el área de implementación de proyectos de interoperabilidad, para que les hiciera una mentoría», cuenta Francisco Veliz.
En las últimas sesiones, los estudiantes generaron una idea que prototiparon y presentaron en formato pitch para el cierre del programa OL Salud.
«Esta interdisciplina que se generó es lo que buscamos, porque es la manera de lograr innovación, con puntos de vista distintos» dijo la directora de OpenLab, Paulina Concha, quien participó como evaluadora en la sesión final del programa junto a Loraine Cisternas.

Paulina Concha, jefa de OpenLab
«El factor de éxito de este primer ciclo fue haber hecho un ejercicio formativo guiado y que esa guía estuviera enmarcada en un tema de interés para el estudiante», dijo Felipe Combariza.
Sin embargo, lo más desafiante para los estudiantes fue enfrentarse por primera vez a un problema y ser parte de una iniciativa sin ser expertos. «Cómo voy abordar algo que se llama interoperabilidad cuando ni siquiera sé que es interoperabilidad o no pertenezco a la salud. Eso fue lo más difícil para ellos y en la medida que fueron pasando las sesiones lo lograron superar», dice Francisco Veliz.
Aunque el programa llegó a su fin, los estudiantes podrán continuar trabajando en sus propuestas innovadoras en el próximo ciclo formativo de OpenLab, llamado Creación de Valor.[:]