Nashira significa la afortunada y es la tercera estrella más brillante de la constelación de Capricornio. Un significado especial para Ismael Jara, Andrés Astudillo y Felipe Mena, estudiantes de ingeniería de la FCFM que dieron con una solución mejorada para el rubro automotriz de camiones. Se trata de un chip que se inserta al interior de los neumáticos y permite hacer un seguimiento de éstos.

«Es una línea de producción de Tags RFID (identificación por radiofrecuencia) para hacer seguimiento de vida útil de neumáticos de camión. Esta tecnología tiene un chip que se activa sin requerir energía y se le puede poner información y a su vez darle un ID único. Actualmente los parches que existen en el mercado no funcionan bien, entonces nuestra solución tiene mucho más rango de lectura» cuenta Felipe Mena, estudiante de Ingeniería Eléctrica.
El primer insumo en el que más se gastan recursos monetarios en la industria de los camiones es la bencina, seguido por los neumáticos, sobre todo cuando estos han sido robados. Es por esto que una empresa privada contactó a uno de los estudiantes de ingeniería para ver la posibilidad de mejorar la solución que se ofrece en el mercado.
«A nosotros nos llamaron para encontrar una solución y ver la forma de leer estos tags de manera automática. Ellos pensaban que el problema eran las pistolas tipo lectores, que tenían muy poca potencia pero nos dimos cuenta que no era así», explica Andrés Astudillo, estudiante de Ingeniería Mecánica de la FCFM.

Además, la solución propuesta por los estudiantes de ingeniería incluye otros beneficios como guardar información dentro del chip. «Se puede saber el número de recauchaje y cuantos kilómetros ha recorrido ese neumático. Tener estadísticas tanto para las personas que fabrican neumáticos como para las que compran y hacer recomendación sobre qué tipo de rueda elegir según las condiciones a las que va a ser sometido», dice Ismael Jara, estudiante de doctorado de Ingeniería Eléctrica.
Los primeros pasos de este emprendimiento fueron dados en el FabLab U. de Chile, donde Andrés Astudillo acostumbraba a ir por interés propio para aprender del uso de las máquinas como impresoras 3D o CNC: «Cuando apareció este proyecto, los chicos me integraron justamente por mi vínculo con FabLab. Queríamos avanzar en fabricación digital para buscar nuestra propia solución para la fabricación de la radiofrecuencia y así empezamos a hacer las primeras iteraciones de prototipo en el laboratorio». Una vez que los estudiantes dieron con la solución, optaron por crear su propio emprendimiento.

Hoy Nashira está en una fase de prototipado avanzado, en la etapa de validación de su línea de producción, y además, están terminando de crear dos máquinas nuevas que aportarán en la creación del producto.