[:es]Sima Robot se abre al retail[:]

[:es]«OpenBeauchef nos ha agregado un importante valor, tanto en el producto como en la formación, gracias a esto hoy podemos pararnos delante de un gerente de Ripley y mostrar con orgullo lo que hacemos, con la intencion de que lo incorporen en su plataforma»

Así de categórico es Felipe Araya, creador de Sima Robots, al momento de definir cuál es el apoyo que le ha entregado el ecosistema de innovación y emprendimiento de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile para sacar adelante su proyecto.

Con una gran sonrisa se acerca a nosotros, ha costado encontrar agenda pues entre presentaciones y reuniones de trabajo Felipe está cada día más ocupado. Sin embargo dice «estar más feliz que nunca» porque ahora el primer robot social de América Latina estará a la venta en la plataforma mercado Ripley. De este momento, de su participación en Kickstarter y de cómo ha sido el camino de su emprendimiento, nos comenta en la siguiente entrevista.

¿Qué es Sima Robot?

Sima Robots es un robot social educativo capaz de interactuar de forma natural mediante voz, gestos y movimientos con los niños, permitiendo desarrollar actividades de carácter educativo pero que no pierden el componente de entretención. El equipo está compuesto por un cuerpo robótico, que en conjunto con un Smartphone y a través de una aplicación, conforman un robot de compañía completamente interactivo para jugar y aprender.

¿Cómo nace esta idea?

Yo siempre he sido fanático de la robótica, por lo que solía construirle a mi hijo diferentes tipos de robot con los legos y algunos kit de electrónica, sin embargo notaba que tenía un tema pendiente con la interacción, ya que tanto mis inventos como los robots del mercado no lograban motivar a niños en edad pre-escolar, más bien lo asustaban cuando tenía dos años. Entonces me puse a investigar cómo hacer que mi hijo se motivara y lograra interactuar con robots, llegando a toda la rama de la robótica social que está muy desarrollada en Asia, dándome cuenta de cuáles son los atributos que tienen que tener los robots sociales para que interactúen los niños de edad pre-escolar, naciendo así el proyecto SIMA, en el que nos propusimos desarrollar un robot social. Hoy en día nuestra razon de ser es: Hacer de la robótica social una herramienta accesible que mejore la educación.

¿Cómo funciona? ¿Usan un software…?

En esencia es un cuerpo robótico antropomorfo, es decir…un poco tonto, pero que cuando se integra con un Smartphone, se vuelve interactivo, adquiriendo la capacidad de ver, hablar, escuchar hacer expresiones faciales e incluso moverse. Es un robot que utiliza todos los sensores que tiene el smarthphone. Eso en términos simples, porque implica todos los aspectos de diseño que puedas imaginar, desde mecánico, industrial, un poco de mecatrónica, diseño electrónico e incluso de interacción social, porque hay atributos en la comunicación humano-máquina que tuvimos que investigar, caracterizar, programar y desarrollar desde cero, ya que no existen muchas referencias de este tipo de interacciones de robots con niños en idiomas occidentales.

Un robots que es creado con multidisciplina…

Justamente, por eso tenemos en el equipo incluso a una especialista en sicología social ósea, porque hay atributos en la comunicación que van más allá de hacer sonidos, cómo por ejemplo lograr que te reconozcan la voz, hacer que la máquina mueva un brazo, y sobre todo cuando se trata de niños, hacer que el robot «entienda» la forma de interactuar que tienen los seres humanos, considerado esto como un input para que luego el robot procese y de un output. Además, al hablar de interacción social hay que tomar en cuenta elementos en la comunicación que no son verbalizables, como gestos físicos o expresiones faciales. Por ejemplo, si una persona le dice a un robot que está triste y este sigue sonriendo, la comunicación no es congruente y falla. Entonces hicimos a SIMA capaz de establecer empatía con los usuarios de manera que pueda adaptar sus expresiones y estados de ánimo a estos inputs.

Al parecer ha estado muy movida la agenda ¿Cómo ha estado la recepción del público?

Movidísima, de hecho tuvimos la fortuna que en una etapa bastante primigenia del proyecto (2016) fuimos a un congreso de robótica social en Barcelona, donde nosotros ganamos el premio a la mejor exhibición, entonces eso nos abrió muchas puertas tanto en Chile como en el extranjero. Paralelamente hemos estado potenciando el know how, lo que nos ha permitido tener un acuerdo de distribución en España, México y muy prontamente en Argentina. En Chile estamos trabajando con varios colegios en distintas comunas de la capital dado que Sima Robots logra adaptar el contenido educativo que tiene la educación parvularia, pudiendo guiarlas de una manera más novedosa. También estamos colaborando con el hospital San Borja, para explorar y entender cómo podemos hacer que los robots interactúen con niños que tienen autismo, entonces hay un grupo de médicos que está empezando a investigar el tema.

¿Cómo han financiado el proyecto?

Todo el financiamiento que hemos recibido ha sido a través de CORFO, nosotros empezamos con un fondo de Start-Up Chile,  algo muy bueno porque Start Up Chile trae empresas de todo el mundo para que se desarrollen desde Chile con una perspectiva global y trabaja con actores importante del ecosistema,  para que interactúen contigo. También estamos trabajando con un capital SSAF Fase 1, el subsidio semilla de asignación flexible, a través de CORFO llevamos los pilotos y producimos las unidades necesarias para llevarlas a los colegios y evaluamos esta tecnologia.

Tengo entendido que se adjudicaron más de USD 8000 en la plataforma de crowfunding Kickstarted ¿Cómo llegaste ahí? ¿En qué invirtieron los recursos?

La idea de hacer la campaña en kickstarter fue hacer el primer tanteo del mercado, en esencia validar si existía interés en este tipo de productos. Además de conseguir fondos para al menos hacer un tiraje de 50 robots. Para sorpresa nuestra nos fue increíble porque recolectamos el 118% de la meta de planteada y logramos la capacidad para producir hasta 100 robots. Ahora estamos cumpliendo nuestra promesa de entregar unidades del robot a los primeros 50 compradores y fabricando el stock para la venta en Colegios y en Ripley.

En resumen los recursos… se invirtieron 100% en la empresa para seguir creciendo en capacidad de manufactura, descontando obviamente los gastos asociados.

¿Qué significa para ustedes abrirse al retail? ¿Cómo lo lograron?

Estar en el ratail para nosotros es una oportunidad de valor incalculable, significa tener un aliado con presencia en todo Chile que entiende a sus clientes y en el que confían millones de personas, incluyéndonos. Es un aliado con el que podemos hacer llegar a SIMA a muchas más personas de las que nosotros podemos llegar a través del boca a boca o mediante promociones tímidas en internet.

Para llegar a Ripley pasamos por un proceso de selección que hicieron a mediados de abril, en donde nos toco pitchar junto a otros 13 emprendimientos que querían ingresar sus productos en este canal y donde solo seleccionaron a los tres más maduros y que cosideraron cumplían con sus requerimientos para trabajar junto a ellos.

¿Cuál ha sido el aporte de OpenBeauchef para ustedes?

OpenBeauchef nos ha agregado un importante valor, tanto en el producto como en la formación, gracias a esto hoy podemos pararnos delante de un gerente de Ripley y mostrar con orgullo lo que hacemos, con la intención de que lo incorporen en su plataforma. OpenBeauchef salvó la empresa definitivamente, porque nos ayudaron a transitar el proceso de desarrollo de un producto, desde los prototipos funcionales hasta algo que puedes entregar a tu cliente y sentirte satisfecho. Lo más importante fue que nos ayudaron a comprender la forma en la que interactúan los objetos con los seres humanos, sobre todo con un ente autónomo como un robot; también hemos tenido que pasar por un proceso de prototipado bien intenso donde el Laboratorio de Fabricación Digital de la FCFM (Fablab U. De Chile) fue fundamental y nos permitió acelerar de forma significativa y cualitativamente la capacidad de lo que hacían nuestros prototipos. También con sus distintas áreas hemos recibido inspiración y apoyo de profesionales y estudiantes, súper secos, que nos permitieron mejorar procesos y métodos, para tener un producto tecnológico súper pulido de calidad global. Al que podemos seguir agregando valor ya que Sima Robot tiene un proceso de mejoramiento continuo.[:]