Pablo Tirado/EL Mercurio/12 de septiembre de 2016
Fue en noviembre de 2014 cuando los diseñadores industriales Miguel Mora (27), América Silva (27) y Oswaldo Dávila (30) llegaron a Chile desde Venezuela. Motivados por el creciente ecosistema de innovación y apoyados por el programa Start-Up Chile, se instalaron en Santiago para desarrollar Take a Hand, proyecto que diseña y fabrica prótesis con tecnología 3D. Gracias a esto último, sus productos son tres veces más económicos que las prótesis tradicionales. «Es un proyecto sustentable basado en un modelo colaborativo. Hemos impactado positivamente a más de 25 familias y generamos una cadena de valor, donde los usuarios tienen la oportunidad de tener prótesis funcionales, con garantía y más asequibles, y otros emprendedores pueden fabricar estas prótesis bajo un modelo de producción distribuida», comenta América Silva.
La emprendedora explica que trabajan de una forma en la que ellos diseñan los productos a medida para sus usuarios y luego se asocian con otros emprendedores a quienes les hacen transferencia de conocimientos, ayudándolos a apropiarse de la tecnología para que puedan fabricar las prótesis. «Así, Take a Hand genera beneficio social y tiene retribuciones para seguir creciendo», dice.
La compañía -que cuenta con el apoyo de 3IE, la incubadora de la UTFSM y de Open Beauchef, de la Universidad de Chile- ha realizado trabajos para usuarios tanto en el país como en Costa Rica y Venezuela, y ahora la meta es consolidar el mercado local. Asimismo, Take a Hand resultó ganadora del concurso Start Tel Aviv, por lo que a fines de septiembre representará a Chile en la feria de innovación DLD en Israel.